“ENHORABUENA” (A QUIEN CORRESPONDA) POR LA NUEVA NORMATIVA DE TENENCIA DE PERROS EN BARCELONA

Según pude escuchar en una entrevista reciente a un miembro del Ayuntamiento de Barcelona, para elaborar la nueva normativa, se estaba contado con la colaboración y opinión de diversas personas y colectivos del entorno profesional del perro (veterinarios, etólogos, educadores caninos, etc)

 

 

Pues bien, por mi parte felicitar a los que corresponda por ayudar a crear una normativa que en el mejor de los casos, a quienes satisface es a las personas que no tienen perros y a las que no les gustan estos animales.

 

 

Como es habitual en este país, se ponen parches como solución.

 

 

Que los perros deben de ir atados en la ciudad, me parece totalmente correcto por varios motivos, entre los cuales está la propia seguridad del animal y de las personas frente a posibles accidentes con los miles de vehículos que circulan por las calles, pero también es cierto que primero habría que contar con espacios acondicionados para que los perros puedan ir sueltos y apenas hay alguno que reúna unos requisitos mínimos para con los perros.

 

 

Los 120 con los que dicen que cuenta Barcelona, no son espacios ni adecuados ni seguros para ellos, la mayoría de tamaño reducido, con vallas ridículas que la mayoría de perros de tamaño mediano y grande pueden saltar y por las que en más de una ocasión he visto colarse entre los barrotes a algunos de tamaño muy pequeño. El equipamiento de estos espacios también cuenta con fallos importantes como la de los bancos para que se sienten las personas, que situados junto a las vallas de reducida altura es algo que frecuentemente aprovechan los perros para subirse en ellos y saltar más fácilmente al exterior. Las fuentes están diseñadas de tal forma que rara es la ocasión en la que no están obstruidas por la tierra convirtiendo ese perímetro en un barrizal insalubre donde quienes más disfrutan son las moscas y mosquitos que se acercan al agua estancada.

 

 

Empezar a aplicar la nueva normativa… vale, pero al mismo tiempo acondicionen correctamente los espacios existentes y no caigan en los mismos errores en los que dicen que próximamente se van a hacer, en definitiva es bastante simple y para diseñarlos solo hay que pensar en las necesidades y la seguridad del perro.

 

 

Se sancionará el uso de ciertos tipos de collar…. como!!!!,esto es algo totalmente absurdo e incoherente ya que no es un problema del collar o arnés, es problema de cómo lo usa quien está al otro lado de la correa.

 

 

He conocido más casos de daños producidos por collares“normales” y arneses de diferente tipo que por los (en mi opinión) mal llamados de estrangulación.

 

 

De la mayoría de arneses que hay en el mercado, cualquier perro que se asuste y “recule” se lo saca en segundos  pudiendo ser atropellado al salir corriendo,en los anti tiro tipo Sense-ible he visto infinidad perros con heridas producidas por el roce en las axilas, patas y pecho, en los halti, perros con lesiones vertebrales en el cuello provocadas por un continuo mal uso redirigiendo el dueño la cabeza del animal con excesivos y fuertes  tirones sin hablar de las heridas que se producen al cerrarse y morderse accidentalmente la  lengua.

 

 

El collar “normal”, es infinitamente más perjudicial que el mal llamado de estrangulación, el collar normal es el que produce más lesiones a los perros que pasean tirando ya que ejerce una presión continua sobre una zona delicada de la tráquea y puede ocasionar lesiones graves, cuando un perro tira, este collar se baja situándose en esa zona sensible del cuello, cosa que no sucede utilizando el collar “de lazo” que situado correctamente por encima de esa zona, evita que al tirar la presión se ejerza sobre la “nuez” del cuello.

 

 

Los collares de pinchos si los considero (en mi opinión) innecesarios y no me parece conveniente ni correcta su utilización, pero si permiten que se vendan en tiendas es ilógico que sancionen a quien lo compre, si acaso, prohíban su comercialización y sancionen a quien a partir de ahí los venda (pero claro... también dicen que el tabaco mata y permiten su venta)

 

 

No se debería hablar “tan a la ligera” de collares de estrangulación, según esto, cualquier collar que se cierre cuando un perro tire o cuando quien maneja la correa tire de ella, es un collar de estrangulación,disculpen ustedes pero qué haremos entonces los que tenemos Galgos y que por la estructura de su cuello y cabeza es conveniente utilizar unos collares especiales que se cierran,  ah no!!! que a esos collares que llevan y que se cierran, en este caso les llamamos collares anti escape o collares de seguridad, vamos… la que se podría liar si a estos collares les llamáramos de estrangulamiento, que es lo que hacen al cerrarse.

 

 

En cualquier caso, no se debería sancionar por el uso, sino por el mal uso de cualquier accesorio mal utilizado por el propietario del perro.

 

 

Sucede lo mismo con la normativa sobre los perros PPP, existen  perros (como individuos) con comportamientos agresivos generados  por causas concretas pero no como raza.

 

 

Como en toda normativa, el incumplimiento comporta sanciones económicas pero en este caso y en mi opinión, los importes son excesivos,exagerados y claramente abusivos, un argumento “fácil” para justificarlos sería el decir que son elevados “como medida disuasoria” y no recaudatoria, pero es un argumento que no se sostiene por ningún lado, solo hay que comparar esos importes de las sanciones con los que se aplican a las personas que maltratan,abandonan o asesinan a un perro, en algunos casos la sanción económica será de importe similar, en definitiva… todo esto no parece más que un despropósito.

 

 

Todo es cuestión de hacer uso de la empatía y del sentido común, como bien dijo el escritor Ramón Gómez de la Serna : “Ese precioso y necesario don del sentido común, que es el menos común de los sentidos”.