Arnés vs. Collar

Arnés vs. Collar frente a diferentes situaciones

A la hora de elegir que es lo mejor para nuestro perro, hay que tener en cuenta varios factores ya que no es lo mismo utilizarlos en un perro que no tiene ningún problema de conducta o comportamiento que en uno que muestra comportamientos agresivos, reactivos, inseguridad, miedos o simplemente que tira descontroladamente de la correa durante los paseos.

 

En un perro que no presente ninguno de los problemas mencionados, la elección de la herramienta  es sencilla, podemos utilizar indistintamente tanto el collar como el arnés, sin embargo al encontrarnos con perros con problemas de diferente índole, lo que marca la diferencia no es el tipo de collar o arnés, es el cómo se utilice dicho collar o arnés.

Collar Standar o “clásico”

En un perro que muestra comportamientos agresivos, reactivos, inseguridad, miedos o que tire de la correa durante los paseos, la herramienta que más daño puede causarle, es el collar “clásico” (ver foto), ya que durante los tirones que realiza, continuados durante el paseo o esporádicos pero con gran intensidad frente a la presencia de otro perro, dicho collar ejerce presión directa sobre la zona más sensible de la tráquea, pudiendo causar lesiones en la misma a corto, medio o largo plazo, lo que suele hacer el dueño del perro ante esta situación, es utilizar el mecanismo que regula el tamaño (de ojal o corredizo) ensanchando la medida del collar y este se sitúa en una zona más baja del cuello durante los tirones, en mi opinión hacer esto implica dos consecuencias, el collar sigue creando presión en otra zona sensible de la tráquea y además aumenta el riesgo de que en caso de que el perro recule hacia atrás, fácilmente se le salga el collar pudiendo  provocar un accidente al salir corriendo hacia una calle transitada por vehículos, poniendo en peligro tanto su vida como la de otras personas y/o animales.  

Collar dentado de adiestramiento 

Una de las ideas para las que fue diseñado este collar fue la de que “simulara” el mordisco o marcaje de otro perro al ejercer presión,  es una herramienta que no recomiendo utilizar ya que se controla, corrige o enseña al perro bajo un efecto de intimidación física y/o amenaza psicológica. En caso de utilizarse, el dueño del perro debería ser asesorado por un profesional.

Collar eléctrico (descargas o spray)

El collar de descargas eléctrico debería ser utilizado únicamente por profesionales durante la rehabilitación de algunos casos excepcionales de problemas de conducta en los que peligre la integridad física de personas o animales, en casos de agresividad en perros que por sus características y/o tamaño pueden causar heridas graves, esta herramienta puede salvar una vida, la del perro o persona que va a ser atacado o la del mismo perro que ataca. El dispositivo emite una señal que provoca una descarga eléctrica que debe servir para disuadir al perro de realizar una acción como puede ser un ataque, la intensidad de la descarga puede ser regulado (mayor o menor) y en ningún caso causa daños físicos al perro, en todo caso, utilizado de forma inadecuada si puede crear problemas psicológicos al animal, algunos de los más remarcables serían la inseguridad, conductas reactivas, inhibición de parte de su capacidad natural de comunicación o indefensión aprendida.

 

El uso de estos collares por parte del propietario el perro debería ir acompañado del asesoramiento de un profesional.

 

El collar de descargas eléctricas es utilizado también para diferentes tipos de adiestramiento (deportivo, guarda y defensa, aprendizaje de limitación de distancia, anti escape, etc.)

El collar eléctrico de spray, se utiliza hoy en día principalmente para inhibir el ladrido excesivo en un perro, un ejemplo sería en la ansiedad por separación, algunos perros pueden pasarse horas ladrando mientras sus dueños están fuera de casa en sus respectivos trabajos, esto puede provocar molestias en los vecinos, en la mayoría de casos acompañados de una denuncia.

Este collar lleva adherido un pequeño depósito  que contiene principalmente citronella, cuando el perro ladra, sale a modo de spray un chorro de este líquido, que además de sorprender al perro  desprende un olor desagradable para él que debe disuadirle de seguir ladrando.

Esta herramienta debería ser utilizada de forma puntual y paralelamente al tratamiento indicado por un profesional para tratar la ansiedad por separación.

 

El liquido que desprende este tipo de collar está compuesto de esencias naturales y/o extractos de productos naturales como la citronella (=limón), su ph es neutro y no causa ningún daño físico al perro.

Collar anti escape o de ahorque

En mi opinión es el collar más efectivo y seguro de todos, se presenta en diferentes materiales y ancho de medida.

Este tipo de collar se mantiene en la parte alta del cuello (excepto el metálico que por su peso se desliza hacia abajo)  y en caso de perros que tiran de la correa, la presión se produce en una de las zonas donde el perro tiene una fuerte musculatura (bajo la mandíbula), en el caso de perros reactivos y con conductas agresivas, la posición alta en la que queda la correa hace más sencillo para cualquier persona, independientemente de su edad o fuerza física, el controlar y desviar la atención visual del perro sin que la presión se ejerza en las zonas más delicadas de la tráquea y en el caso de que el animal recule, evita al cerrarse que pueda escapar y sufrir o provocar un accidente con algún vehículo o agredir a otro perro/s o persona/s.

 

En una de sus variedades (conocido como Martingale), este collar se utiliza como herramienta de seguridad anti escape para perros inseguros y con miedos, especialmente en los Galgos que debido a la estructura de su cuello y cabeza, es el único que impide o minimiza la posibilidad de escape.  

Arnés Anti tiro

Con este tipo de arnés, se maneja al perro directamente por el “morro”, lo cual puede ser incomodo y desagradable para el perro llegando en muchos casos a inhibir sus instintos para oler y anular parte de su expresión y comunicación como perro, en eso radica su efectividad “anti tiro”.

 

Se debe de usar con precaución ya que la cinta que rodea la cara, se cierra ante cualquier tirón de la correa, tanto si la efectúa el propietario como si se produce por parte del perro al ver un pájaro, gato o cualquier otro elemento o ser vivo que le cause una reacción reactiva, viendo la imagen de la foto, podemos prever  que es lo que puede  suceder con su lengua en caso de que haya un fuerte tirón imprevisto, ya sea dado por el propietario o por el mismo perro, con suerte… laceración de la lengua si el acto reflejo del perro es rápido, con menos suerte… amputación de la lengua si los reflejos son lentos.

Arnés Anti tiro

Publicitado como el arnés “amable” con los perros, por mi experiencia con las muchas  personas que han solicitado mis servicios  después de utilizar este arnés u otros similares y presentarme a sus perros con heridas en las axilas y pecho producidas por el roce que se produce al limitar su movilidad mientras va sujeto a la correa (todo lo que no sea andar a un paso moderado) me hace llegar a la conclusión de que no es tan “amable” como reza su publicidad. En unos perros (como individuos) funciona porque lo incomodo les reprime o limita el movimiento y en otros (como individuos), se acostumbran, siguen tirando y el roce les produce heridas.

 Mi conclusión

 

Mi conclusión ante los diferentes tipos de collar o arnés es que no es la herramienta por sí misma la que es buena o perjudicial para el perro, es el uso que de cada una de ellas dé la persona que está al otro extremo de la correa, ninguna de estas herramientas soluciona por si sola un problema y se convierte en “amable” o “dañina” para el perro dependiendo de cómo se utilice.

 

Cada perro, como individuo, tiene sus características físicas, psicológicas y emocionales distintas a los demás, mi consejo: si tiene cualquier duda sobre cómo ayudar a su compañero  a ser más feliz, consulte con un profesional.

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